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Las epístolas de Pablo
Parece interesante que nos detengamos un momento en las epístolas. Historia recóndita que no podremos descifrar del todo si bien tenemos algunas pistas.
La cuestión, además, es ésta: Puesto que Eusebio habla de unas cartas de Pablo sumamente cortas, y las que han llegado a nosotros son casi todas, por el contrario, suficientemente largas, evidente es que fueron interpoladas y añadidas a gusto y conveniencia del que lo hizo; por consiguiente, ¿quién fue el autor de la maniobra?
Las primeras epístolas llegadas a Roma fueron las incluidas por Marción en su "Apostolicon" allá por el año 140, pero entre las aportadas por Marción y las que conocemos hay algunas diferencias que demuestran su manipulación a lo largo de los años.
Couchoud demostró en La primiére édition de Saint Paúl cómo, en efecto, fueron alteradas las Epístolas del Apostolicon. Así, por ejemplo, en la a los Galatas (IV, 4), Marción decía: «Dios envió a su Hijo para rescatar a los que estaban bajo la ley»; pues bien, inmediatamente después de Hijo fue intercalado: nacido de mujer bajo la ley.
En la Epístola a los Colosenses (IV, 4), donde Marción decía:
«Lucas y los demás os saludan», se intercaló tras Lucas: «el querido médico». Donde en la Epístola a los Romanos (XIII, 9), Marción decía: «No matarás, no serás adúltero, no robarás», el corrector que escribía al dictado de la Iglesia añadió, para estar más de acuerdo que con Marción, con el Deuteronomio, que aquél rechazaba, mientras ésta admitía: «No codiciarás lo que no te corresponde», etc.
Por lo que podemos juzgar leyendo las que quedan. Pablo escribió tal vez otras muchas Epístolas con objeto de que pasasen de grupo en grupo de cristianos, de Iglesia en Iglesia, a modo de circulares con instrucciones morales y reglas de piedad.
Naturalmente, dada la importancia que adquirió pronto la figura de Pablo, la mereciese o no, cuestión ésta muy difícil de aquilatar para nosotros, pues cuanto queda de él y sobre él es, en lo que a su vida afecta, lo que cuentan los Hechos de los Apóstoles, cuya veracidad ofrece más que serias dudas, como ya veremos, y en cuanto a su obra, las Epístolas canónicas que se le atribuyen, cuya autenticidad es hoy fuertemente puesta en duda.
Al calor del protagonismo de Pablo aparecieron algunos apócrifos
El principal de estos apócrifos es el conocido con el nombre de Acta Pauli, formado por tres textos: los Hechos de Pablo y Tecla, el Martirio de Pablo y la Carta de los Corintios a Pablo y la respuesta del apóstol, que constituye la 3ª a los Corintios. Otros dos apócrifos son los Acta Petri y los Acta Petri et Pauli.
En otra ocasión compararemos los diferentes estilos y el diferentes mensajes que se encuentra en las reales y/o supuestas cartas paulinas.
Saludos
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