Hemos puesto muchas fronteras entre nosotros. Debemos respetar el ejercicio a la libertad de expresión, mientras está no vaya en prejuicio de otros. Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz. Yo como ciudadano tengo el cambio en mis manos, desde ejercer una educación civica, moral hasta de movilidad y vialidad, manteniendome fuera de la corrupción, formando buenos hijos, buenos ciudadanos para el mañana, fomentando la sana convivencia, alejandolos de adicciones y malas compañias, son mi responsabilidad, hasta que estos, se hagan adultos. Ocupas un lugar en el sistema, has tú trabajo, la función que a ti solo te corresponde, por derecho, lo mejor posible.
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