Publicado:
Feb 27 2014 Título:
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Cita: | La Biblia inicia y termina haciendo referencia a La Virgen, precisamente porque es muy importante en la salvación. Dios quiere que los hombres nos involucremos en su trabajo de salvarnos:
Génesis 3, 15
Enemistad pondré entre ti y la mujer
Y entre tu linaje y su linaje
El te pisará la cabeza
Mientras tú acechas su calcañal |
El buscar citas del A. T. que justificaran la divinización de Jesús fue una tarea dificil para los escribas cristianos, para eso recurrieron a nuevas interpretaciones de leyendas anteriores o a trasladar viejos mitos que les sirvieran de apoyo.
Con María pasa lo mismo. La leyenda de la virginaidad se desarrolla paulatianmente y en el principio no hay nada que la apoye salvo la costumbre de la época de atribuir una ascendencia divina a cualquier persona destacada.
Cuando la figura de María adquiere mayor envergadura se busca en los mitos vecinos algo similar que sirva de ayuda.
En realidad el Génesis es un refrito de la vieja religión egipcia con algún añadido, persa o de otro lugar. Veamos el mito de la serpiente y la mujer:
En la narración de Osiris, después de que Set asesina a Osiris, el dios muerto consigue preñar a su esposa Isis. Temiendo que Set también mate a su hijo, Horus, Isis lo esconde en un pantano. Set descubre el escondite y en forma de serpiente se acerca al niño y le muerde en el talón. Sin la intervención de los dioses, Horus habría muerto. Cuando Horus alcanza la edad adulta, se enfrenta a Set y gana el derecho a suceder a su padre.
Consideren algunas de las imágenes de los mitos egipcios y compárenlas con la narración del Génesis. Dios castigó a la serpiente obligándola a arrastrarse y estableciendo una enemistad entre la mujer y la serpiente, y su hijo y la serpiente.
Arrastrándose sobre su pecho, la serpiente trata de morderle el talón al hijo.
En el ciclo de Osiris, Set se arrastra sobre su pecho hacia el niño, le muerde el talón y se convierte en enemigo de la mama y del hijo.
En las escenas egipcias que muestran al Gran Gato de Heliópolis, vemos a Ra en forma de gato golpeando la cabeza de la serpiente que reside en un árbol. En el Génesis, a Adán se le ordena que golpee la cabeza de la serpiente que mora en el árbol.
El último de los grandes castigos eran dolores de parto para las mujeres. Queda implícito que hasta entonces los partos eran indoloros, una idea que encontramos en el mito sumerio de Enki y Ninhursag, donde el parto en el paraíso es indoloro. Sin embargo, ese mito no incluye ningún castigo que tenga como resultado un parto doloroso. En el ciclo de Osiris sí que hay una narración sobre las dificultades del parto y está conectada con la violación de una directiva realizada por la divinidad principal.
No veo nada especial en ello, la gente de la época tenía que explicarse el instintivo odio hacia las serpientes ya que a primera vista no distinguimos las venenosas y se lo explicó de esa manera. Meter a María en eso es un subterfugio para elevar su importancia en el cristianismo, que no ha parado de crecer desde el siglo IV. Una vuelta a la Diosa mama.
Saludos
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