Una nueva oportunidad de corregir yerros y continuar caminos, este 2012 piedras y flores acompañaron mi recorrido. Aprendí a soltar lo negativo y valorar lo positivo.
La vida vale la pena vivirla intensamente con todos sus contrastes. Sin olvidarnos de ser responsables de nuestros actos.
Hay que mirar hacia adelante con alegría y optimismo, nuevos proyectos nos esperan.
Felices fiestas a todas las personas que de una u otra forma me han acompañado en este recorrido por estos foros. Las visitas al tema se las agradezco de todo corazón
Rescato este mensaje, de los tantos que se han originado al escuchar este bello poema de nuestra realidad a través de los tiempos....... ¿Hasta cuando despertaremos?....
Esta canción no habla; sólo del siglo XX. Esta canción habla de la vida, resumió el mundo en un tango de 3 minutos, dentro de 300 años va a ser lo mismo. Genio Discépolo ¡¡Cuanta poesía!!.
Letra y música: Enrique Santos Discépolo, 1935
Que el mundo fue y será
una porquería, ya lo sé.
En el quinientos seis
y en el dos mil, también.
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
barones y dublés.
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseados.
Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador...
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor.
No hay aplazaos ni escalafón,
los ignorantes nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, Rey de Bastos,
caradura o polizón.
¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!;
Cualquiera es un señor,
cualquiera es un ladrón...
Mezclao con Stravisky
va Don Bosco y La Mignon,
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera
irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
junto a un calefón.
Siglo veinte, cambalache
problemático y febril...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.
¡Dale, nomás...!
¡Dale, que va...!
¡Que allá en el Horno
nos vamoa encontrar...!
No pienses más; sentate a un lao,
que ha nadie importa si naciste honrao...
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura,
o está fuera de la ley.