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ARGENTINA
El Arzobispo le pidió a Alperovich “que recapacite” respecto al aborto
Viernes 06 de Abril de 2012 10:04:01 |
En el inicio del Triduo Pascual, monseñor Alfredo Zecca lanzó ayer, Jueves Santo, un nuevo y contundente mensaje de repudio al fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, referido a la no punibilidad del aborto en casos de violación o cuando corre riesgo la vida de la mama.
Tras encabezar la Misa Crismal, en la que todos los párrocos de la Arquidiócesis renovaron sus promesas sacerdotales y se procedió a la bendición de los óleos, el prelado se refirió a la sentencia del Máximo Tribunal, a la que terminaron adhiriendo públicamente, respecto a su cumplimiento, varios gobernadores, incluido José Alperovich.
Justamente, Alperovich fue uno de los principales destinatarios de las críticas de Zecca, uno de los obispos argentinos que más cuestionó la decisión de la Corte desde el momento en que se hizo pública.
"Respeto que el gobernador tenga sus opiniones, espero que recapacite, que comprenda que ese fallo no obliga a nadie, es un fallo sobre un caso en particular", expresó el Arzobispo, en declaraciones a la prensa, al finalizar el oficio, realizado en horas de la mañana, en la Iglesia Catedral.
Además, monseñor recordó que "no existe ninguna ley, ni en la Nación ni en la provincia que obligue a que se practiquen abortos aún en caso de violación. De manera que, a ese fallo hay que tomarlo como tal. Es un fallo desgraciado, es lamentable que haya ocurrido", afirmó el Arzobispo.
El religioso admitió que se sintió "desconcertado" ante las declaraciones de Alperovich, quien el último martes, tras afirmar que "este gobierno está a favor de la vida" sostuvo que es necesario "apoyar el fallo judicial. No podemos desobedecer a la Justicia, si lo hiciéramos viviríamos en una anarquía", fueron las palabras del titular del PE.
Al respecto, Zecca dijo: "No puedo ocultar mi desconcierto por el hecho de que el gobernador, que es un hombre que siempre ha defendido la vida, justamente en la Semana Santa se pronuncie a favor de este fallo, dando a entender como que él apoyara el cumplimiento de una Ley -me parece que así se ha expresado-, pero resulta que es una Ley que no existe o sea que espero que en un diálogo con el pueda recapacitar", recalcó.
Sobre el mismo tema, dijo que intentará "hablar con el gobernador en buenos términos y amigablemente sobre este tema, que me parece particularísimamente grave".
Cuando se le preguntó qué pasará en caso de que Alperovich no lo reciba, el Arzobispo insistió: "Estoy dispuesto al diálogo, lo dije desde que llegué a la provincia, con todos los sectores, seguramente insistiré e insistiré en mi reclamo en que el aborto es un crimen abominable".
A la hora de reforzar su postura contra la decisión del Supremo Tribunal de Justicia, Zecca recordó que "las objeciones al aborto son de derecho natural, la defensa de la vida es de derecho natural, está en el decálogo que Dios le entregó a Moisés en el Monte Sinaí".
Agregó que "ese decálogo es la base del derecho natural, las otras prescripciones que eran más propias del judaísmo cesaron con Jesús, en cambio esto, que es la Ley Natural está en la base del mismo sermón de la montaña que Jesús pronuncia, es decir el precepto de ’no matar’. Esto significa no matar y hacer un aborto significa matar, luego ustedes me preguntan ¿cuándo se justifica el aborto? Absolutamente nunca, pase lo que pase, y no hay porque privilegiar la vida de la mama violada o no violada entre medio de la vida de ese hijo, que es un inocente que no tiene nada que ver. A un desastre le agregamos otro desastre", resumió.
En su homilía durante la Misa Crismal, Zecca ponderó la necesidad de fortalecer la unidad de la Iglesia frente al desafío de los nuevos tiempos, a la vez que instó a los sacerdotes a reforzar su tarea misionera. "La unidad y comunión se hacen necesariamente misión. La misión y la comunión son términos que mutuamente se reclaman. La comunión se configura esencialmente como comunión misionera. La comunión es para la misión y la misión es para la comunión. Esta es la lógica del designio de Dios sobre el mundo, sobre la historia", reflexionó.
En otro tramo de su sermón, el Arzobispo admitió que "la Iglesia tiene que renovarse en su entusiasmo y ardor por anunciar la Palabra de Dios en todos los ambientes donde se pueda hacer presente. Todos, sacerdotes, religiosos y laicos, somos corresponsables en la misión de la Iglesia y debemos hacer presente a Cristo con nuestra palabra y con el testimonio de un amor concreto y eficaz que la haga creíble", subrayó.
Monseñor advirtió que "el mundo de hoy tiene más que nunca en su historia necesidad de Dios. Muchos de nuestros contemporáneos han perdido el sentido de su vida. No saben, en el fondo, por qué, por quién y para quién hacen lo que hacen y sufren lo que sufren. Por ello, buscando la felicidad quedan a merced de sustitutos que aparentemente la prometen, como el hedonismo, el dinero, el s*xo, el poder, el alcohol, la droga. Han perdido el camino hacia la auténtica felicidad y se convirtieron, así, de peregrinos en errantes. Esperan de nosotros, aunque no lo sepan conscientemente, que les digamos con coraje y convicción: Cristo te ama, Cristo murió por ti, Él es el camino que te conduce a la verdad y a la vida", enfatizó, en su homilía dirigida al clero.
Por otro lado, monseñor Zecca dirigió un mensaje a la comunidad con motivo de la Pascua, instando a que "celebren la gloria de Cristo resucitado. Cristo que es el señor de la vida, aquel con su muerte nos ha dado la vida eterna, aquella vida que nunca terminará y que la podremos gozar en el cielo", señaló.
El Arzobispo recordó que "a Cristo se lo encuentra en la Iglesia, en la Palabra de Dios predicada, en los sacramentos celebrados y fundamentalmente en los hermanos necesitados. Aquel que con su presencia, con su necesidad, nos reclama el reconocimiento, la atención, el cuidado, en el enfermo, en el pobre, en el que está solo, en el desorientado, el que es ignorante y debe ser enseñado", acotó.
Finalmente, apuntó que "hay tantas oportunidades en que Cristo viene a nuestro encuentro y no lo descubrimos, simplemente porque no nos damos cuenta, porque vamos distraídos en nuestras cosas y no prestamos atención de que viene a nuestro encuentro". /El Siglo
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