solteros Mexico
Sexualidad y Ero.tismo <<Volver al Indice

 

AQUÉL RELATO ERÓTICO... CORREGIDO Y AUMENTADO...

MensajePublicado: Abr 14 2010    Título:

Lee Oscar, Antes de la lluvia ! smile.gif

También hubiera sido buena la de Me siento Bien con Chuck Mangione ! smile.gif


Responder

MensajePublicado: Abr 15 2010    Título:

Pronto habrá más...

icon_razz.gif

Responder

MensajePublicado: Abr 21 2010    Título:

Cómo quisiera otra noche así...

Si algo se había ido formando entre nosotros era la confianza. Era obvio que no nos conocíamos realmente, pero íbamos en camino, lo estábamos haciendo paso a paso. Me gustaba platicar contigo y lo mismo a ti, sabíamos que podíamos confiar el uno en el otro, pues habíamos sido sinceros al decirnos lo que sentíamos. Y no sólo platicábamos de cosas triviales, como al principio, sino que cada vez nos adentrábamos un poco más en la intimidad de nuestras personas.

Después de conversar un rato, nuevamente entraste a bañarte, pues dijiste que te sentías adormilada. Tenías la toalla cubriéndote los senos y hasta arriba de las rodillas, enredada alrededor de tu cuerpo, mientras tu cabello ondulado destilaba el agua que no te habías secado, me pediste una toalla más y lo secaste un poco, lo suficiente para que no escurriera la humedad. La tendiste sobre la cama y te recostaste, se notaba estabas cansada, con algo de sueño y me pediste que me acostara contigo. Te volteaste sobre tu costado derecho y yo me acurruqué detrás de ti. Comencé a acariciar suavemente la desnudez de tu espalda, sintiendo cada centímetro de lo moreno claro de tu piel. Quería hacerte sentir lo más confortable posible, lo más a gusto y que te relajaras. Me habías contado que estabas tensa, agobiada, quizá un poco fuera de lugar debido a las cosas que pasaban en tu vida, exhausta, pero que al estar conmigo te sentías tranquila, segura, cómo hace mucho no te habías sentido, así que quise brindarte esa paz que te hacía falta, sin importar que fuera de manera momentánea. Tus hombros siempre me han invitado a besarlos, a sentirlos con mis dedos, las yemas, y eso hice. Creo que me excedí un poco en buscar relajarte pues ocasioné el efecto contrario, ya que momentos después de que comencé a acariciarte, te volteaste y empezaste a besarme. Te apartaste por un instante, al mismo tiempo que tu mano se dirigía a mi miembro y me dijiste:

- Quiero ser tuya de nuevo.

No fue requerido decirlo una vez más. De inmediato mi libido comenzó a mandar en mi cuerpo y mi mente se revolucionó. Me deleitaba con las cosas que quería hacerte sentir, pues ya las había imaginado, desgraciadamente no estaba preparado con lo necesario. Te pedí que te pusieras boca abajo y me esperaras un momento. El cd había terminado y ya no había música escuchándose. Fui corriendo a la cocina, pero no encontré nada de lo que buscaba: ni leche condensada, ni miel, ni crema batida, o chocolate líquido… nada. Lo único que había comestible era un vaso con crema. Era eso o regresar con las manos vacías y sentirme frustrado por no poder hacer lo que quería. A final de cuentas pensé que no te darías cuenta de lo que yo me comería y que lo importante era hacerte sentir algo distinto.

Cuando regresé estabas comenzando a quedarte dormida, así que te pregunté si preferías que me acostara. Me dijiste que no y entonces te pedí volver a cómo estabas. No imagino que cosas habrán pasado por tu mente, pero cuando comenzaba a dejar caer la crema sobre tu espalda, parecía que ya lo sabías, pues contrajiste tu cuerpo en tanto se iba acercando a tu piel, quizá fue la radiación del frío, quizá viste lo que hacía, pero me agradó tu reacción. Y más cuando, finalmente, se deslizó en la tibieza de tu piel. La embarré sobre tu espina, desde la nuca hasta el nacimiento de tus nalgas. Me encantó escuchar el sonido que emitías cuando el lácteo te tocaba. No sentí rechazo alguno a la idea, solo me dejaste hacer. Y más me gustó oír cuando mi lengua se posó sobre la parte más baja donde te embadurné. Fui saboreando cada centímetro de tu piel recién bañada mezclada con la crema y me deleitaba cuando de repente tocaba alguna parte que te hacía estremecer y lanzar un gemido suave, dulce, tierno o una indicación de que siguiera haciéndolo. No paré hasta terminar el último resabio que había en tu nuca, mientras mi pe.ne rozaba tus nalgas en un previo de lo que vendría después. Me levanté un momento para acomodarme y te volteaste para darme la cara. Me besaste y pediste que te penetrara.

- Quieres probar una nueva posición? - Pregunté.

- Sí.

- Entonces levántate.

Me senté sobre el borde de la cama y te pedí me dieras la espalda. Abrí mis piernas en compás y tú supiste que debías hacer. Te ayudé guiándote con mi mano y encontraste el camino. No hubo que hacer esfuerzo alguno, la destreza con que te desenvolviste y la humedad de tu entrepierna eran más que suficientes. Después de eso, solo me dediqué a admirar el espectáculo que significó verte subir y bajar, una y otra vez, apoyando las manos en tus piernas, con tu espalda arqueada y la cabeza un poco hacia atrás. Tu cabello quebrado me fue incitando a tomarlo y escucharte jadear me indicaba cuánto lo estabas disfrutando. No pude resistir la tentación, pedí que te detuvieras un poco, y, sin que me saliera de ti, me levanté para quedar ambos de pie, pasé mi brazo derecho por tu cintura hacia tu vientre y te llevé a la pared.

- Recarga tus manos en ella.

Y así, detrás de ti, como si estuviera sometiéndote, continué penetrándote en vaivenes regulares, profundos, con cierta fuerza, pero sin lastimarte. Te tomaba de la cintura con ambas manos, para controlar mejor mis movimientos, provocándote gemir más fuerte, haciéndote decir más cosas de las que habías dicho antes, avisándome de que llegabas al org(0)smo, pronunciando palabras de manera clara y contundente:

- Ya casi, sí, sí, así… sigue, sigue…

Mientras yo variaba una penetración más profunda y viril, con varias rápidas, admiraba el contorno de tu silueta en esa posición y te asía a mí con fuerza. Al unísono con tu respiración entrecortada, casi ahogada, se mezclaba el movimiento de tu cabeza hacia atrás que, al verlo, me invitó a tomarte del cabello para jalarlo gentilmente, pero con firmeza, sin que tú opusieras resistencia alguna, hasta el momento en que escuché cómo tus uñas rasgaban la pared, en tanto decías:

- Otro más, otro…

Y cada vez lo decías más fuerte, más cercano a un grito, por un momento pensé que querías me detuviera, pero no lo iba a hacer a menos que me lo dijeras y todavía menos cuando después de varios episodios así… de varios orgasmos tuyos, no sé cuantos… finalmente sentí que vaciaba dentro de ti todo el producto de mi excitación, mientras tus músculos me comprimían por dentro tuyo, como queriendo exprimir hasta la última gota de vida que se me escapaba y se fundía en ti.

Ahora quien estaba exhausto, era yo.























































































Cómo quisiera otra noche así...

icon_twisted.gif icon_twisted.gif icon_twisted.gif

M. F. M.

Responder

MensajePublicado: Abr 21 2010    Título:

icon_eek.gif



OLI......




Cita:
Te tomaba de la cintura con ambas manos, para controlar mejor mis movimientos, provocándote gemir más fuerte,



sarcastic.gif


KIEN NO KISIERA ALGO ASI icon_wink.gif


OLI .......K SHIDO ESCRIBES smile.gif

Responder

MensajePublicado: Abr 26 2010    Título:

Gracias dulce...

Tú si me aprecias...

sad.gif

Responder

MensajePublicado: Abr 27 2010    Título:

KLARO K SI....YA TE LO HE DICHO icon_wink.gif


ESCRIBES MUY SHIDO....CON MUSHOOOO.....MMMMMMM.....

PSSS YA SABES yuck.gif

Responder

MensajePublicado: Abr 28 2010    Título:

icon_smile.gif

Cuando escribo, lo hago cómo me nace...

Y lo mismo cuando lo actúo...

Tal cómo me nace...

icon_twisted.gif icon_twisted.gif icon_twisted.gif

Responder

MensajePublicado: Abr 28 2010    Título:

Es algo que se puede llegar a saber...

Y no precisamente porque alguien más te lo pueda llegar a afirmar...

icon_twisted.gif icon_twisted.gif icon_twisted.gif

Responder

MensajePublicado: Abr 28 2010    Título:

A tus órdenes...

icon_twisted.gif icon_twisted.gif icon_twisted.gif

Responder

MensajePublicado: Abr 29 2010    Título:

Gracias celio...

Responder

MensajePublicado: May 18 2010    Título:

La perseverancia y la paciencia, son virtudes no características en mí. O mejor dicho, no lo eran, las he ido aprendiendo conforme he tenido ciertas experiencias. Dicen que la paciencia solo la aprendes cuando te enfrentas a lo que más temes, a lo que más te disgusta o te molesta y te sobrepones. Y la perseverancia es el no cejar en tu empeño de lograr algo, así que, para conseguir mi objetivo, tuve que ser perseverante y para no desfallecer ante las negativas, paciente.

Aunque en realidad, en esto que voy a comentar, no fueron tan necesarias dichas virtudes, pues, quizá no estabas tan reticente como parecía, o quizá fui muy persuasivo. Tal vez querías probar cosas nuevas y me viste tan seguro de lo que te dije que aceptaste.

Recuerdo que lo platicamos alguna vez, me dijiste que nunca lo habías intentado y que no sabías si resultaría agradable. Yo supongo que más que pensar en ti, estabas pensando en que si a mí me resultaría agradable. La verdad, es que no siempre lo es, puesto que cada persona es diferente, incluso debido a lo que comemos y bebemos, nos da esa característica distinta a cada uno. Pero en realidad yo quería probar, en el sentido estricto de la palabra.

- Pero… no se si me sienta cómoda… - Dijiste.

- Te entiendo. Por lo general, cuando desconocemos algo, tendemos a evitarlo, mas te puedo asegurar que si resulta desagradable para ti, me detengo. Lo que menos deseo es que te sientas mal por cualquier cosa que yo haga, al contrario, lo que más anhelo es que te disfrutes con cada diferente experiencia que vivamos.

- Pues, no se… No será algo desagradable para ti?

- Créeme que si lo fuera, no te lo pediría. Además, sé que si logro que te sientas bien con ello, te preguntarás por qué no lo habías permitido antes.

- Está bien. Solo te pido un favor. Tenme paciencia…

- Por supuesto…

Paciencia… nuevamente paciencia…

No quise decirte más, pues temía que te fueras a incomodar con todo lo que yo había imaginado para cuando estuviésemos así. Sin embargo no podía evitar imaginármelo una vez mas, sobretodo a partir de aquella primera noche que pasamos juntos, cuando finalmente pude apreciar tu cuerpo des.nudo, en todo su esplendor, con todos sus defectos, con todas sus bondades, con todas las cicatrices que dejan los años al pasar, pero que también dejan enseñanzas que se reflejan en la forma de besar, de acariciar, de permitir sentir y de interactuar en esos momentos en que dos personas se funden en una sola para el placer de ambas. Ya conocía un poco más de ti, de tus partes sensibles, de las que no te gustaba que tocara, de los sonidos que emitías, de tu tacto y tus reacciones al sentir el mío, de tu forma de llegar al lugar tan deseado y la forma en que lo expresabas, gimiendo, apretando la quijada, cerrando los ojos, clavando tus uñas en mí, comprimiéndome dentro tuyo, pidiéndome mas, más, más, más… y ampliando todas esas acciones al decir “sí!!!, sí!!!, sí!!!, síiiiiiiiii!!!!!!”, que se tornaba en una sonrisa al ir relajando la quijada, respirando más profundamente, soltando mi piel, apretándome de a menos y abriendo los ojos para mostrarme la satisfacción que de ellos emanaba. Ahora ya lo conocía…

Todo aquello me hizo imaginarte de otra manera, con tus mismas reacciones, pero provocadas desde otro ángulo, otra perspectiva, otra forma diferente, pero tan placentera como las que habíamos hecho. Cuando me quitaste la toalla ese día, en tu postura hincada de frente a mí, desde arriba pude apreciar tu contorno y fue instantáneo el deseo que sentí de poseerte de esa manera, pero con el sentido del gusto. Te imaginé, más que solo hincada, con las manos también en la cama, con tu espalda arqueada y cabeza levantada. Yo detrás de ti, admirándote, contemplando lo que estaría por disfrutar. No podía, como no puedo ahorita, dejar de respirar aceleradamente, ahora por recordarlo, antes por imaginarlo. Tu grupa es casi perfecta, redonda, levantada, enmarcada por tu cintura y se antojaba para ser montada, pero no, quería saborearla. Y así lo hice...

Me acerqué primero para sentir con mis manos, suavemente… la redondez y firmeza de tus nalgas me incitaban. Con mis mejillas rocé esa parte de tu cuerpo, para ir acostumbrándome al tacto y al aroma, tanto a un lado, como al otro. Tus reacciones, al menos las que podía percibir desde donde estaba, eran como las había supuesto. Y como no queriendo, mis dedos te rozaban lentamente, casi de manera imperceptible, mientras mis labios recorrían las partes que antes tocaron mis manos, y que ahora preparaban a tu interior para recibir mi boca.

No podía estar en dos lugares a la vez, pero de haber sido posible, habría estado en algún lugar de la habitación para ver tus expresiones, como iban cambiando a medida que iba pasando de un punto a otro, del uso de mis manos, a mis mejillas y luego a mis labios. No podía, pero me habría encantado hacerlo. Finalmente, mi boca llegó al lugar anhelado, a ese donde mi cuerpo ya había explorado, pero no probado, no saboreado, y ahora lo estaba haciendo, muy lentamente, aprendiendo el sabor de la mezcla entre mi saliva y tu humedad. Mis cinco sentido estaban ocupados en ello: obviamente el gusto, saboreando y a la vez, con la punta de la lengua, sintiendo como eras por dentro; el olfato, que pudo haber sido el que me instigara a desistir, pero no fue así; la vista, que tenía como perspectiva tus nalgas y tu s.exo cuando me alejaba un poco solo, tan solo para apreciarte; y el tacto con tu piel, en mi cara, en mis mejillas, mis manos en ti; y mi oído, que se estaba complaciendo con escucharte gemir, con oírte casi gritar, alimentándose de tus sonidos y alimentando a mi ego, pues también eso quería escuchar y más cuando dijiste, cuando me pediste que siguiera con lo que estaba haciendo, que no parara, que te estaba gustando…

- Te gusta en verdad? – Pregunté.

- Sí. Mucho – Dijiste esto volteando tu cara un momento, con la mirada algo vidriosa y una sonrisa que no había visto antes.

- Entonces, déjame seguir.

- Por favor. Y ya no te detengas… Tenías razón, no sabía de lo que me había perdido…

Y con una sonrisa de satisfacción por saber que estaba cumpliendo con mi cometido, seguí…

Hasta que sentí un leve escurrimiento en mi boca, mientras te escuchaba decir…

- Sí!!!, sí!!!, sí!!! Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!


























































































Y cuando sucedió…



















































































Fue mejor de lo que me había imaginado…

sarcastic.gif

Responder

MensajePublicado: May 18 2010    Título:

OLI, ESTA MUY PADRE TU RELATO.

Cita:
Dicen que la paciencia solo la aprendes cuando te enfrentas a lo que más temes, a lo que más te disgusta o te molesta y te sobrepones. Y la perseverancia es el no cejar en tu empeño de lograr algo, así que, para conseguir mi objetivo, tuve que ser perseverante y para no desfallecer ante las negativas, paciente


TODO ESTA SUPER, PERO ME GUSTO MAS ESO icon_wink.gif

Responder

MensajePublicado: May 18 2010    Título:

icon_cool.gif

Responder

MensajePublicado: May 19 2010    Título:

Gracias suzette...

smile.gif

Responder

MensajePublicado: May 19 2010    Título:

GRACIAS A TI POR HACER VOLAR MI IMAGINACION!!

Responder



Publicar una respuesta


Ir a página << Anterior  1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9  Siguiente >>

<<Ver mensaje anterior
:: Ver mensaje siguiente>>

Sexualidad y Ero.tismo



Cambiar a: