Mi Guadalajara

Nostalgía por Guadalajara

Federico Colombo               


Cuando me siento solo casi puedo oler la noche de tus calles.


Sentir la húmeda elasticidad de ese asfalto oscuro posado en un aire despreocupado que a veces roza lo postizo.


Me deslizo en mi recuerdo, te evoco y me veo alejándome en la máquna con ruedas, sinténdome parte de ese delicado cristal, cruel reflejo de tu cultura.


Industrialmente fea para que alguien se equivoque al plasmarte en su arte y tu absurda perfección confunda a los de afuera.


Pero yo sé quien eres, cuando huelo tu asfalto o presiento tu noche. No me dejo engañar por la borrosa memoria que me hace verte bella.


Por eso te escribo, porque llenas de ilusión con tu mentira y no se te revive como eres.


Pero ahora comprendo el origen de la nostalgia que generas al sofocarme con tu tímida tranquilidad. Y se por qué te recuerdo tanto. Aquella mujer me hace verte hermosa. Quizá no la misma que los que te forjan en talento. Pero tu hermosura siempre se la debes a los motivos que nos mueven a tus tierras. A ti se entra por amor y en tus rutas convergen utopías fundiéndose en un único pretexto.


Eres perpetuo triunfo de los que pisaron tu espejismo porque con tu encanto femenino hipnotizas dulcemente.


No eres tú Guadalajara, son tus mujeres.


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