Y lo prometido es deuda, ya cayó la primer lluvia fuerte de el año y Avenida gobernador Curiel a su cruce con la calle 13 se inundo exactamente afuera de una estación de necrobus, y esperen las lluvias que vienen... Imaginense toda la gente que quedará incomunicada si se inundan las vías por donde circula ese transporte, quisiera que los que presumían de haber propiciado esa "magna" obra lo hicieran de nueva cuenta... O a caso no les conviene.