Agradezco la amabilidad de su anotación. Cumplo pues con la sugerencia, no sólo por que me lo haya pedido, sino también por que es mi pasión:
Pues en la des.nuda espalda de la musa del destino, detrás de la sensación de existir, aletean los deseos de vivir, como alas de sanación expandidas en una eterna espera. ¡Vuela ya! que los poetas navegan en versos de papel, a punto de perderse bajo la plata luna, bajo la noche excitada. Musa, epitafio de sueños, blanquecina y angelical, estrella petrificada que etérea pronuncias la memoria de mis pasos.
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