Se busca un aman.te, si señoras, un aman.te.
No quiero una novia para controlar mis tiempos y horarios, que vigile mis miradas, que pretenda dominar mis acciones y convicciones, no quiero que me tome de la mano para presentarme a sus padres y al resto de la familia, buscando su aprobación y una falsa sonrisa. No quiero que pretenda que abandone mis sueños por cumplir sus anhelos. Yo busco a quien me ame cada que le dé la gana, que no me juzgue por los rastros de otro amor en mi piel, que no reclame mi presencia, que no me sienta parte de sus pertenencias.
Quiero una mujer sin educación a la hora de hacerme el amor, una que no recuerde ni mi nombre, que no se compare con otras. Quiero una mujer para acariciarle su piel y su alma, que con la yema de mis dedos recorra milimétricamente su ser, no por deber sino por puro placer. Un aman.te que me deje una sonrisa en los labios, una que nunca veré como el medio para alcanzar el placer sino alguien con quien descubrirlo una y otra vez. Que se ahogue en su pasión, que me arranque el corazón, una que ame mi cuerpo con todos sus defectos, que lo vuelva su refugio, que lo inunde de locura, que lo colme de dulzura. Que se vuelva mía en mí, que no piense en otro, que descubra los misterios de mi ser, de mi sentir. Una aman.te exquisita, cínica, impúdica, romántica, de amplia sonrisa y poca memoria, de manos suaves, firmes, para hundirme en ella hasta enloquecer, que muerda con cada mirada, que ella me invite a quemarme en su piel, que me regale sus gemidos, que aceleré mis latidos. Eso quiero, una mujer en toda la extensión de la palabra, que me tome entre sus brazos y me vuelva suyo, que no sea mi muñeca, ni juguete y mucho menos mi burla, una mujer que bañe con su sudor mi piel, simplemente que se sepa mi mujer
Se busca un aman.te...
Responder
|