Acaba de cumplirse un siglo del nacimiento extrauterino de El Santo, el más famoso luchador mexicano.
Cerca de cincuenta películas fueron las que protagonizó.
Sorpendentemente, la primera película de El Santo fue cubana. Todavía no lo ponían como luchador, sino como justiciero enmascarado. Lo acompañó Black Shadow, que aquí se hizo llamar el Incógnito.
Lo bueno es que no era un héroe supermanizado, sino humano, pues en la primera escena le echan montaña y no noquean (como le ocurre a Kalimán en el primer número del cómic).
El tema es el del clásico científico ambicioso que usa su talento para el mal. No falta la muchacha hermosa (asustadiza como se les mandaba ser en aquellos tiempos).
1961 La segunda película del Santo fue "Santo contra los hombres infernales", también cubana.
Hoy el adjetivo "infernales" nos sugeriría un tema de ultratumba. Pero la temática era sobre gángsters.
Me gusta el ruido del ponto (del mar) y una escena del final, con la montaña rusa.
Se reflejan las costumbres de los tiempos, como el machismo, cuando la mujer aterrada ve la pelea, sin ayudar.
No se le reconoce nada a México, pues se dice (como en la primera cinta) que el Santo es "ciudadano del mundo".
En las escenas de pelea, el Santo no usa su lucha libre, sino golpes de boxeo de novato, "campanazos", e incluso es noqueado con un garrotazo por la espalda.
Algunas cuestiones no me quedaron muy claras:
¿Qué paso´con el policía herido en la reyerta playera? ¿Es el "gordo" que mencionan? ¿A qué se refieren con "tuve que herirlo para que no sospechara nada de mí"? ¿Qué es lo que arrojan del avión al final?
Aquí sí ya se sabe que el Santo es un luchador. Incluso el jefe de los zombies secuestra a su rival Dorrel para intentar matar al Santo en el ring.
Otros luchadores que aparecen son Sugi Sito, El Gladiador, Black Shadow. Incluso el boxeador Firpo Segura actúa como zombi.
Podemos admirar a una joven Irma Serrano y a la curvilínea Lorena Velázquez (sobre todo al final, en 1:04).
Director: Benito Alazraki.
Da risa ahora que tuvieran que comunicarse con un radio de microondas, pues no se imaginaban la existencia de los celulares y el whatsapp.
Las escenas de pelea son algo irreales, con muchos topes. Al Santo lo noquean en 1:02:36, pero el zombi prefiere ayudar a su compañero "muerto malherido".
Aquí nos cuentan el origen del Santo: resulta que la máscara se va heredando de generación en generación. Eso me recuerda a un cómic mexicano setentero, "El Cuervo Azul".
Me da risa la existencia de un mayordomo y un refugio secreto. Es la versión mexicana de Alfred y la Baticueva (Batman).
El pillo es un apostador que influencia a los jugadores de frontón. La trama me trae recuerdos del origen de Diabólico (Daredevil). Me agradan las escenas del México antiguo.
La tecnología actual ha dejado atrás el "maravilloso invento" del Santo: un reloj para comunicarse, el equis alfa. Ahora todo el mundo tiene un móvil o celular.
Bastante inverosímil la escena en la que Santo suplanta al jugador de frontón. ¿De dónde habría sacado esa habilidad? Y luego se nota la figura espigada del jugador, que no es la del Santo.
La presencia de la guapa reportera y el asesinato del hampón que estaba a punto de declarar, así como la rudeza del Santo para obtener confesiones, me recuerdan al Kalimán. Cosa de los tiempos...
En una de las escenas finales podemos ver al Santo luchando en la arena. Fallan al tratar de matarlo con dardos. Le dan a su rival. En aquellos tiempos la lucha libre tenía menos recursos que ahora. Las patadas voladoras y el crotch eran muy comunes.
Lo que no entendí fue de dónde salió la misteriosa mano que baja el interruptor al final. Debo entender que fue un policía...
Lo mejor de todo es la suculenta Ana Bertha Lepe.
Comento otros detalles de "El rey del crimen":
1) El padre del Santo le dice que nunca lo castigó "inmerecidamente". O sea que en esos tiempos lo malo no era golpear a los niños, sino hacerlo sin motivo.
2) La violencia de género leve entre novio y novia en el balneario.
3) La escena en que el Santo reeemplaza a un jugador de frontón me recordó aquella en que Kalimán sustituye a un astronauta (en "El misterio de los astronautas"), pero en esta última al menos sacaron el pretexto de que con sus poderes mentales asimiló rápido los conocimientos de un astronauta.
Ultima edición por mudochi el Sep 29 2017, editado 1 vez
El viejo argumento del hotel en que empiezan a aparecer personas asesinadas.
Nuevamente, salen los protagonistas de la anterior cinta: el policía, su achichincle guasón y su estupenda novia, Ana Bertha Lepe:
En cuanto a la relación de pareja, notemos las dos bofetadas que la novia le aplica al policía, la primera por celos, y la segunda por haberle dicho que no se metiera en lo que no le importa. También es relevante en este aspecto la escena donde al ayudante del policía una chica lo saca de su cuarto arrojándole un objeto y llamándolo "Barba Azul". Entonces notamos que la violencia de género contra el hombre se normalizaba en la sociedad sigloveintera, contrariamente a lo que sostienen las feministas.
Claro: la heroína también es noqueada, y su novio en seguida, pero esas acciones las perpetraron hampones, y no personas "normales".
Retomando la trama, surge joven un chantajista que usa barba, pero no bigote, y quien estaba en contubernio con la mujer que tocaba el tambor. Pero ellos no eran los pillos principales, sino que lo era el profesor, quien buscaba el tesoro de los mexicas.
El Santo no hace su aparición sino hasta que han transcurrido unas dos terceras partes de la cinta, pero en el minuto 37 puede vérsele luchar. Notemos que ya entonces la lucha libre era bastante falsa. El rival tiene que inclinarse y poner los brazos en posición receptiva, para que le apliquen las tijeras voladoras.
Al final de la trama sacan una escena algo absurda, en que el ayudante del policía se disfraza del Santo, y luego aparece el luchador, como salido de la nada.
Siguiendo la tónica de la anterior película, las escenas de pelea son algo fantasiosas, ya que el Santo busca subirse a cajas para lanzarse en topes, como si se lanzara desde las cuerdas.
Parece demasiado cruel la escena final donde el profesor cae en una trampa y queda sin juicio, junto al tesoro de los mexicas, tras de lo cual el Santo dice que "no se preocupen por él, pues ya recibió su castigo".
