Mis más queridos recuerdos de los años 70 y ochenta, de aquella Guadalajara limpia, conservadora e inocente, cuando aún olíamos a tierra mojada de veras, tienen como música de fondo buena parte del contenido del Cancionero Bimbo. Tendría yo alrededor de 10 años, pero recuerdo perfectamente cómo al hojear sus páginas podía cantar en mi mente muchas canciones, sería seguro porque era la música que mi familia escuchaba, o porque sencillamente la cultura se mama durante la infancia sin que en realidad le quede a uno claro cómo o de donde nos llegó. Quizás era el tío aquel, primo de mi mama, que cantaba y cantaba varias horas a la semana en su ventana con su guitarra, o el fiel radio de transistores de mi padre, o la música que mis hermanos mayores iban y escuchaban a los cafés y terrazas de aquel centro de Guadalajara bullicioso y aromático a palomitas y escamochas a donde llevaban de colado al hermanito 5-6 años menor, demasiado joven para "ser de su onda" pero lo suficiente grande para no estorbarles mucho...
Y bueno, aquí copiaré algunas canciones del dichoso librito capaz de regresarme 35 años al pasado con sólo cerrar los ojos.