Ok, concediendo lo que afirmas, el mismo Jesús oró ante un muerto, se dolió de la muerte de su amigo Lázaro, tras lo cual elevó su voz al padre.
Los seguidores de Jesús igual se dolieron de la muerte de su maestro, igual su mama.
Pero tienes razón, no hay necesidad de dolerse de mas, sino hacer fiesta porque el que se fue, si era parte de los predestinados disfruta de la presencia del padre.
Como sea, todo lo demás son simples tradiciones humanas para sobrellevar una ausencia.
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