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Fue un día muy especial. Celebramos el cumpleaños de mi hermana con un desayuno muy rico. Tuve la oportunidad de convivir con toda mi familia despues de mucho tiempo, mis hermanas, mi hermano, mi mama, mis sobrinos que amo con todo mi corazón, siguen siendo los niños de la casa. Cada uno se fue a sus ocupaciones y pase la tarde con mi mamá, comimos juntas. Tuve la gran fortuna de decirle que durante mi estancia en el hospital comprendí que no existe una escuela para padres, "Tu eres una mujer que ha sufrido mucho, desde niña. Y dentro de tus carencias, de tus limitaciones personales, me diste lo mejor de ti. Quizá hubo cosas malas otras buenas, pero hiciste tu mayor esfuerzo. Te valore mucho. Vi un caso dentro del hospital que me sacudio, me di cuenta que tu no me hubieras dejado llegar hasta ese punto, ni menos a esa edad, si lo que te sobran son huevos. Fuiste padre y mama al mismo tiempo, y a pesar de todas y cada una de las malas decisiones que tome en mi vida, sigues conmigo. Estas aquí. Desde tu experiencia, tu educación y tu cultura, formaste hombres y mujeres de provecho y eso no lo hace cualquier mujer". No llore, nunca me quiebro frente a mi mama, ni menos ella, nunca se quiebra frente a sus hijos. Quizá lloramos despues, cuando cada una llego a su casa. Pero frente a nosotras somos inquebrantables. Al regresar a casa me encontre con mi tregua, fuimos juntos a cenar y reímos de lo lindo. Volví a mi casa y dormí profundamente. En mis sueños pasarón muchas cosas, viaje en el tiempo, entre otros. Mis sobrinos y mi hermana para terminar de celebrar fuerón al concierto de Molotov en el auditorio. Me hubierá encantado estar ahí, pero ese tipo de eventos me ocasionan episodios de pánico, no quería hacerles pasar un mál rato, ojala se hayan divertido mucho. Mientras tanto, antes de acostarme recorde ¡Por que no nacimos donde no hay que comer, no debemos preguntarnos como le vamos a hacer¡ ¡Porque fuimos potencia mundial, no somos pobres, nos manejan mál¡... Eso sencillamente es... Vivir.
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