mafio20 | Mensajes: 2349 | Usuario Oro 
Existen parejas que se casan muy enamoradas, cuando por fin llega la tan esperada luna de miel, se dan cuenta de un grave problema que no habían contemplado: “no pueden” consumar el matrimonio; la razón, no logran la penetración.
Miles de incógnitas vuelan en la cabeza de ambos, tratando de dar una explicación razonable sin poder encontrar aunque sea una que les de solución inmediata. Así puede pasar una semana, un mes y hasta años sin poder tener una relación s*xual normal.
La mujer y el hombre contemporáneo, son seres cada vez más complejos, los avances tecnológicos han acarreado diversos padecimientos como la disfunción s*xual, el estrés y la obesidad.
Hoy nos enfocaremos al ámbito s*xual, referente al mismo se puede afirmar que se ha progresado de manera considerable; sin embargo, aún falta mucho por hacer, ya que todavía existen diversas barreras que no se han logrado derrumbar para erradicar totalmente el tabú.
La educación y la religión son inculcadas desde el seno familiar, influyendo de manera importante en la personalidad del individuo, así como el machismo ejercido por la pareja.
Por tanto, de aquí podemos partir para saber si una persona goza y tiene una vida s*xual plena o sufre de trastornos generados por traumas de la infancia.
El vaginismo, por ejemplo, es un trastorno que se presenta en mujeres en forma de un espasmo involuntario, contrayendo los músculos internos de la v***, complementándose con la falta de lubricación, impidiendo la penetración del genital masculino y causando muchas dificultades para obtener un coito satisfactorio en la pareja.
Diversas mujeres que han sufrido vaginismo pueden lograr orgasmos sin llegar al coito o penetración, con tan sólo estimular el clítoris.
Por la falta de información que existe con respecto al tema, la gente no se atiende y deja pasar periodos muy largos sin consultar a un especialista. No obstante, según estudios realizados se ha dado a conocer un método muy efectivo para ayudar a una mujer a superar dicha etapa.
Este trastorno, en la mayoría de ocasiones, es debida a dispareunia (dolor al intentar el coito).
Incluso, al eliminar la causa que provoca la dispareunia, el recuerdo del dolor puede mantener el trastorno. Otro motivo es la fobia a sentir dolor, el miedo.
El miedo a quedar embarazada, temor a ser controlada por su pareja, terror a sentir dolor durante la penetración o simplemente el miedo a peder el control, son posibles causas asociadas con la enfermedad; si la paciente tiene estos temores, la enfermedad es primaria (permanente).
La forma más común para detectarlo es en una revisión médica, cuando el ginecólogo se encuentra realizando la exploración e involuntariamente se origina el espasmo v***. En ocasiones se aplica anestesia local para lograr la indagación.
Los dilatadores de goma o plástico de tamaño consecutivo ayudan a la relajación muscular, además de ser una de las técnicas más usadas contra el vaginismo.
Los especialistas recomiendan colocar el dilatador más pequeño (por sí misma) y mantenerlo durante 10 minutos dentro de la v***, repetir el ejercicio con los dispositivos mayores. Se debe realizar la dilatación gradual tres veces a la semana, y la paciente debe efectuar un procedimiento similar con sus dedos, dos veces la día, todo esto con supervisión de su ginecólogo.
También se tienen los dilatadores rectales para jóvenes, los cuales se pueden usar en lugar de los aparatos arriba mencionados, debido a que son más cortos y producen menos molestias.
Para complementarlo se recomienda realizar ejercicios, cuando el dilatador esté colocado, de contracción muscular de la zona v***; esto ayuda a tener control de la musculatura de los genitales femeninos.
Consisten en retraer los músculos de la v*** todo el tiempo como sea posible y después relajar la zona y concentrarse en la sensación que esto produce.
Cuando la persona pueda insertar dilatadores mayores sin contrariedades, se dará paso a la relación coital, por supuesto acompañado de asesoría a la pareja.
La técnica de exploración sexológica puede ayudar a eliminar la ansiedad en la pareja y facilita la comunicación acerca de temas s*xual. Ésta consiste en la autoexploración utilizando un espejo. El doctor identifica las partes anatómicas de la paciente.
Si padeces de vaginismo, no dudes en acudir a un especialista, porque todos tenemos derecho a disfrutar de una vida s*xual plena.
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